29 de julio de 2012

Diálogo del desesperado



"¿A quién hablaré hoy? Nadie se acuerda del pasado. Hoy nadie devuelve el bien a quien ha sido bueno con él.

¿A quién hablaré hoy? Ya no existen justos, han dado la tierra a gentes inicuas… ¿A quién hablaré hoy? Me hunde el peso de la desgracia; no tengo ni un amigo en quien confiar…

Hoy la muerte está ante mi, como cuando un enfermo se siente mejor, como cuando uno se va por el camino después de una enfermedad. Hoy la muerte está ante mi, como el olor del incienso, como cuando uno se encuentra en el timón de un barco cara al viento…

Hoy la muerte está ante mi, como un claro en el cielo. Como cuando un hombre anhela una cosa propia tras muchos años de cautividad".

                                                   Texto egipcio, escrito por autor desconocido, alrededor del 1250 a.n.e.


Su protagonista, a pesar de que se desconoce su autor real, es un personaje arruinado que no ve otra salida más que el deceso.

A pesar de su marcado sentido sombrío, este texto es un fiel reflejo de esos determinados momentos "difíciles", a los que cada persona se puede enfrentar independientemente del momento y lugar en que se encuentre. Y es que, precisamente, la enseñanza filosófica que podemos obtener, es aquella que nos indicaría que; a pesar de lo vivido, únicamente hay que recordar lo pasado siempre que ha sido positivo, pero en la medida de lo posible de que nos sirva como enseñanza, para poder comprender nuestro presente y vislumbrar un futuro mejor.

6 comentarios:

  1. Todo en la vida es un aprendizaje, aunque en momentos difíciles no podamos vislumbrar nada más allá del dolor;no existe realmente el fracaso, siempre que te mueves en la vida hay aprendizaje aunque no sean los resultados que esperábamos, el único "fracaso o error" es el no hacer nada, porque eso sí que es morir.En cada momento de la vida hacemos lo que podemos en esas circunstancias del momento, y por eso debemos respetarnos y querernos, porque no pudimos ni supimos actuar de otra manera;a mí no me importa mirar para atrás, hay cosas que me dolieron pero que también me aportaron y enseñaron mucho, hice lo que pude y desde ahí intento sacar mis enseñanzas como bien tú dices para el presente, que realmente es lo único real.Gracias por tu entrada

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    1. Sí, el no hacer nada, o dejarse llevar sin más, creo qué es como estar "muerto" en vida.
      Gracias por aportar tu experiencia!!

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  2. Superar el dolor nos hace más fuertes, nos ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos y nos ayuda a tomar perspectiva en los momentos difíciles. Lástima que nuestra cultura no nos enseña a convivir con el dolor, a aceptarlo cuando llega, a comprenderlo y darnos herramientas para afrontarlo sin que parezca una especie de fracaso personal que no debe mostrarse.

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  3. Bueno, creo que superar los momentos difíciles es positivo siempre y cuando se hayan sacado las conclusiones correctas y hayamos aprendido de los errores. Al menos, que seamos capaces de verlos, pese a que caigamos otra vez en lo mismo.

    ;-)

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    1. Como se suele decir:
      El hombre es el único "animal" capaz de tropezar más de una vez con la misma piedra.

      Buen pensamiento, Ana!! ;)

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