16 de abril de 2012

La conciencia no está en el cerebro, está en el mundo.


En su teoría de la Conciencia Esparcida, Riccardo Manzotti plantea que la conciencia es un proceso en constante flujo entre el mundo y la percepción del mundo, surge de esta relación y no del cerebro.

Aunque la ciencia establecida acepta que la conciencia es un fenómeno que no ha logrado ser explicado cabalmente, generalmente se asume que esta es el producto de procesos neurales, y como tal se fija en el cerebro. La filosofía oriental por otra parte usualmente considera que la conciencia no puede ubicarse en un sitio, sino que es aquello que soporta la existencia y está diseminada por el universo: la conciencia está en la mente, pero la mente está en todas partes.

Este añejo dilema, actualmente dominado por la visión del racionalismo que separa al mundo de la mente (y el espíritu del cuerpo), tiene un interesante avatar en la teoría de la Conciencia Esparcida (Spread Consciousness) del científico y filósofo italiano Riccardo Manzotti. Manzotti, quien antes ejerció en el campo de la robótica, propone algo radical: “Las personas dicen que un robot almacena imágenes del mundo a través de su cámara digital. No lo hace, almacena datos digitales. No tiene imágenes”. Lo mismo ocurre con nosotros: "Nuestra experiencia visual del mundo es un proceso compartido de visión entre el que ve y lo que es visto".


Para ilustrar esto, Manzotti utiliza el ejemplo de un arcoiris. Para que un arcoiris ocurra es necesaria la luz del sol, gotas de lluvia y un espectador. Al menos de que alguien esté presenciando, desde cierto ángulo, este arco de colores no puede aparecer. Uno de los elementos de los que está compuesto el arcoiris es la percepción: nuestros ojos, nuestro cerebro. No existe como algo independiente en el mundo o cómo una imagen separada de lo que es percibido: la conciencia está difundida entre la luz del sol, la lluvia, el neurocórtex… y genera la unidad transitoria de la experiencia del arcoiris. Es decir, el espectador no ve el mundo; es parte del proceso-mundo. Literalmente somos parte del paisaje.



Se podría objetar que de todas maneras tenemos conciencia cuando nos abstraemos del mundo, cerramos los ojos o soñamos y que entonces el cerebro es suficientemente capaz de sostener la conciencia sin el apoyo del mundo exterior. Pero Manzotti argumenta que la conciencia sigue esparcida entre la mente y el mundo. Por una parte existen percepciones inconscientes que luego surgen –así podemos soñar con un lugar del cual no tenemos memoria consciente que vimos, pero que es el resultado de una o un conjunto de percepciones que tuvimos en algún momento. Es la continuación de un proceso que se inicio quizás hace años (una ventana que apenas vimos con el rabillo del ojo donde había un árbol). Manzotti cree que todo lo que ocurre en la mente tiene un origen en el mundo material y por lo tanto nada es del todo inventado. No cree evidentemente que alguien pueda soñar con algo con lo que no ha tenido algún tipo de contacto previamente. Tal vez aquí podamos diferir, y bajo su propia teoría argumentar que es posible, por ejemplo, soñar con símbolos que nunca hemos visto precisamente porque están en el mundo, de alguna manera codificados o integrados y nos son transmitidos en la conciencia, que es por definición colectiva y que compartimos con todas las cosas. Por ejemplo las visiones arquetípicas que otorgan ciertas plantas pudieran estar presentes en un campo de información compartida que se entrelaza con nuestra red neuronal.

El novelista Tim Parks, quien entrevistó a Manzotti para la revista New Yorker, le sugirió que su teoría es similar a lo que sostiene el budismo (posiblemente a lo que se conoce como Pratītyasamutpāda, un término que hace referencia a que todos los fenómenos emergen conjuntamente en una red interdependiente de causa y efecto) y que la conciencia es la fusión de procesos mentales con los procesos que llamamos objetos en un estado de flujo constante (algo que también recuerda a la obra de Alfred North Whitehead). Manzotti es reacio a estos comparativos, pero la semejanza es notable.

Separar la mente del mundo, al hombre de los procesos de la naturaleza, es una cómoda ilusión, en cierta forma un mecanismo de defensa:

Al localizar la conciencia exclusivamente dentro del cerebro podemos imaginar que el sujeto, yo, en un nivel muy profundo, no está sujeto a la misma ley de cambio constante que evidentemente gobierna los fenómenos a nuestro alrededor. El sujeto asimila y descarta atributos, pero en esencia permanece él mismo. Esto permite la noción de que uno es responsable, incluso de acciones llevadas a cabo años atrás, y por lo tanto genera un universo moral particular; también crea la reconfortante ilusión de que tal vez el ser podría sobrevivir separado del mundo. Detrás de esto yace el deseo de negar los cambios en nosotros, quizás de sobrevivir la muerte. De cualquier forma, ser una entidad fuera del mundo.

Es fascinante y a la vez terrorífico pensar que no somos responsables de nuestros actos porque no estamos separados del mundo y estamos siendo constantemente influenciados por todo lo que ocurre. Algo que, si lo llevamos a última consecuencia, visto de otra manera, significa que en realidad somos responsables de todos los actos que jamás se han realizado ya que más que individuos somos el mundo, el proceso –aunque (aún) no tengamos la conciencia de todas las conciencias en una. Mientras rige el caos, la entropía, el conglomerado de flujos interpenetrados que se suman para generar todo lo particular desde lo universal.

Manzotti no habla de esto, pero me hace pensar en aquella ampliación del adagio hermético “como arriba, es abajo” que dice “como adentro, es afuera”. En realidad porque afuera no existe. Consideramos la piel y el cerebro como una barrera que moldea nuestra unidad independiente, sin embargo las fuerzas físicas no conocen esa barrera: el electromagnetismo o la gravedad lo mismo afectan a nuestra epidermis, que a nuestros órganos y células.

Fuente: Newyorker

13 de abril de 2012

"Lamiendo mis heridas"

¡Hay días que es mejor no levantarse! como dirían por ahí...
La verdad este no es mi estilo, pero es que hay veces que uno no predica con el ejemplo porque hoy está siendo un día en el que las desgracias no me vienen solas.

Primera; A día de hoy la empresa en la que trabajo y presto mis servicios, no me ha ingresado la nómina correspondiente al mes pasado.

Segunda;  He consultado el borrador de la declaración de la renta y el resultado positivo, es decir, que me toca pagar.

Tercera; Los recibos que mensualmente tenemos que afrontar, están "entrando" en mi cuenta corriente más rápido y más abundantes que nunca.

Precisamente ayer publiqué una entrada titulada 'eliminar un problema'. ¡Qué casualidad! o causalidad, ¡quién sabe!.
Me aplicaré a mi mismo lo dicho: Ante un problema ¡No huyas de él… acaba con él!... En ello me he puesto, os cuento:

El primer problema lo llevo arrastrando desde meses atrás, aún así lo he asumido y aceptado porque aunque sea tarde, pagar, paga la empresa.
Con el segundo me he puesto "manos a la obra" en intentar contactar con la agencia tributaria para  modificar la dichosa declaración, he dicho intentar porque la línea de teléfono, colapsada. Seguiré insistiendo.
Con respecto al tercero, me puse en contacto con el director de la entidad bancaria para explicarle mi situación económica... Y me dijo que gracias al buen perfil que tengo (yo lo entendí como buen pagador) y como situación excepcional, me "taparían".

Entiendo que esto no lo puedo catalogar como grandes problemas, soy consciente de que los hay mucho peores y por ello más complicado "atacarlos"... pero nunca imposible solucionarlos.

En fín, tengo heridas abiertas debido a esta crisis , pero estoy seguro de que cicatrizarán.

12 de abril de 2012

Fábula. Eliminar un problema


El Gran Maestro y el Guardián se dividían la administración de un Monasterio Zen.
Cierto día, el Guardián murió y fue preciso sustituirlo.

El Gran Maestro reunió a todos los discípulos para escoger quién tendría la honra de trabajar directamente a su lado. Voy a presentarles un problema, dijo el Gran Maestro, y aquél que lo resuelva primero, será el nuevo guardián del Templo.

Terminado su corto discurso, colocó un banquillo en el centro de la sala; encima estaba un florero de porcelana seguramente carísimo, con una rosa roja que lo decoraba. Este es el problema, dice el Gran Maestro; – resuélvanlo -.


Los discípulos contemplaron perplejos el “problema”, por lo que veían los diseños sofisticados y raros de la porcelana, la frescura y la elegancia de la flor. ¿Qué representaba aquello? ¿Qué hacer? ¿Cuál sería el enigma?

Pasó el tiempo sin que nadie atinase a hacer nada salvo contemplar el “problema”, hasta que uno de los discípulos se levantó, miró al Maestro y a los alumnos, caminó decidido hasta el florero y lo tiró al suelo, destruyéndolo.

- ¡Al fin alguien que lo hizo! – exclamó el Gran Maestro – ¡Empezaba a dudar de la formación que les hemos dado en todos estos años!. Usted es el nuevo guardián.

Al volver a su lugar el alumno, el Gran Maestro explicó:
- Yo fui bien claro: dije que ustedes estaban delante de un “problema”. No importa cuán bello y fascinante sea un problema, tiene que ser eliminado.
                                   .............................................................

Un problema es un problema; Puede ser un florero de porcelana muy caro, un bonito amor que ya no tiene sentido, un camino que precisa ser abandonado... Solo existe una manera de "lidiar" con un problema: atacándolo de frente.

Déjalo, hazlo a un lado y continúa disfrutando de lo hermoso y de lo que vale la pena en la vida.

¡No huyas de él… acaba con él!.

8 de abril de 2012

20 truquitos de salud

1.- Un vaso de jugo de naranja diario aumenta al doble (o más) el hierro en el cuerpo.

2.- Verter media cucharadita de canela en el café, siquiera una vez al día mantiene bajo el colesterol y estables los niveles de azúcar en la sangre.

3.- El pan integral tiene casi cuatro veces más fibra, tres veces más zinc y casi dos veces el hierro del pan blanco. Además, los que comen pan blanco aumentan medio centímetro de cintura por año, dicen las estadísticas. Ah!, y cómanse las cortezas, que contienen ocho veces más pronylysina, que anima a las enzimas a combatir el cáncer del colon.

4.- Mastique los vegetales durante mucho más tiempo. Esto aumenta la cantidad de químicos anti-cancerígenos liberados en el cuerpo. El masticar libera sinigrina. Y cuánto menos se cocinen los vegetales mejor efecto preventivo tienen.

5.- El futuro es la naranja. Reduce el riesgo de cáncer de pulmón. Quienes las comen habitualmente tienen 30% menos posibilidad de contraer la enfermedad. Mejor aún: tome jugo de mandarina y cómase cada vez aunque sea un pedacito de cáscara.

6.- Coma tan colorido como el arco iris. Si come una variedad de rojo, naranja, amarillo, verde, púrpura y blanco en frutas y vegetales, tendrá la mejor mezcla de antioxidantes vitaminas y minerales que existe.

7.- Limpie regularmente su cepillo de dientes. El contacto de los gérmenes en el vasito de los cepillos puede ser fatal. Los cepillos por si mismos pueden esparcir gripes y resfriados. Hay que limpiarlos cuatro veces a la semana, sobre todo después de enfermedades, y mantenerlos separados de otros cepillos.

8.- Haga rompecabezas, crucigramas o sudokus, o aprenda un idioma, alguna habilidad nueva o lea un libro y memorice párrafos. Estimular su mente lo anima a formar nuevos caminos mentales y fortifica la memoria. Una persona de 50 años activa mentalmente tiene mejor memoria que una persona de la mitad de su edad que no la ejercita.

9.- Las personas que mastican chicle tienen más posibilidad de sufrir arteriosclerosis, pues se hacen mas estrechos los vasos sanguíneos, lo cual precede a ataques del corazón.

10.- Ríase. 100 a 200 carcajadas equivalen a 10 minutos de jogging. Baja el estrés y despierta células naturales de defensa y muchos anticuerpos.

11.- No pele con anticipación los vegetales o frutas, éstos se deben cortar y pelar justo antes de que se los quiera comer. Preparar comida fresca con poca anticipación aumenta niveles de nutrientes contra el cáncer.

12.- Llame por teléfono a su madre, a familiares o a amigos, si los tiene lejos. El 90% de las personas que no mantienen cercanía afectiva con sus seres queridos,amigos o familiares desarrollaban alta presión, alcoholismo o enfermedades cardiacas en edad temprana.

13.- Disfrute de una taza de té. El té común contiene menos niveles de antioxidantes que el té verde. Con beber tan solo una taza diaria de té verde se disminuye el riesgo de enfermedades coronarias. Beber té también aumenta la vida luego de ataques al corazón.

14.- Busque una mascota. Las personas que no tienen animales domésticos tienen más estrés y visitan más al doctor que los otros. Las mascotas lo hacen sentir a uno optimista y relajado, y eso baja la tensión en la sangre. Los perros son mejores, pero aun los peces dorados funcionan bien para este propósito.

15.- Póngale tomate al sándwich. O tenga un vaso de jugo de tomate a mano, o póngale salsa de tomate a las tostadas. Una porción de tomate por día baja un 30% el riesgo de enfermedades coronarias.

16.- Reorganice la nevera. Las verduras en cualquier lugar de su nevera pierden sustancias nutritivas debido a que la luz artificial del equipo destruye los flavonoides de los vegetales, sustancias que combaten el cáncer. Por eso es mejor usar los cajones de abajo.

17.- Coma como pajarito. Por ejemplo: la semilla de girasol y las semillas de ‘sésamo’ en las ensaladas y cereales son nutrientes y antioxidantes naturales. Y comer nueces entre horas reduce el riesgo de diabetes.

18.- Coma chocolate. Dos barras por semana extienden un año de vida. El chocolate amargo es fuente de hierro, magnesio y potasio.

19.- Piense positivamente.. La gente optimista puede vivir hasta 12 años más y mejor que los negativos, a quienes además les da gripe mucho más fácilmente.

20.- Vuélvase espiritual. Los verdaderos creyentes y aquellos que priorizan el ‘ser’ sobre el ‘tener’, tienen 35% más probabilidad de vivir mejor y mas tiempo. Manten una buena relación con Dios.

Fuente: lecturasparacompartir.com

6 de abril de 2012

Semana "santa"

En estos días de semana santa, la iglesia católica por medio de las imágenes sacadas en procesión conmemora la muerte y posterior resurrección de Jesús de Nazaret.

Por otro lado, ciudadanos o personas que no profesan dichas creencias aprovechan estos días para pasar unos días de vacaciones.

¿Creeis que por hacer una u otra actividad en estas fechas, somos mejores o peores personas?.
Yo personalmente no realizaré ninguna de las dos, porque en relación a la primera... ¡Mejor me callo! y en relación a la segunda, por la falta del suficiente nivel adquisitivo.
Así que aquí estoy en plena "semana santa" y escribiendo en el blog.

Volviendo a la pregunta que he planteado, creo que lo que verdaderamente buscamos todos inconsciente o conscientemente e independientemente de lo que hagamos, es simple y llanamente paz interior, unos la buscan "arriba" otros "abajo".
No hemos de sentirnos culpables por creer o no creer en lo que la mayoría cree, yo me quedo con algunos mensajes o parábolas que el Cristo, nos dejó:

"Así en la Tierra como en los cielos";
 Esto me recuerda a uno de los siete principios - 'Como es arriba, es abajo'.

"La verdad os hará libres";
 La verdad es que, tu, yo y todos, tenemos el poder de crear nuestra propia realidad a través
 de los  pensamientos.
Esto se ve claramente (para el que quiera ver) en la parábola cuando el Cristo caminando por encima de las aguas, le dijo a uno de sus discípulos (no recuerdo cúal) que se acercara a él caminando igualmente por encima de las aguas, según se dice el pobre discípulo no fué capaz de caminar y se fué hundiendo, a lo que Jesús le cogió por los hombros para evitar que se hundiera más y le dijo; - "Hombre de poca fé"-.

Estos y muchos más mensajes nos dejó el maestro y que a día de hoy y más que nunca, creo que tendríamos que recordar.


Nota: Con esta entrada no pretendo ser ¡ni mucho menos! profeta y decir que soy consciente que puedo perder o ganar algún que otro seguidor... es igual ¡me la juego!, es lo que quería expresar y así me he expresado.

4 de abril de 2012

Resistencia a la vida

Esta foto encontrada por la red de redes en la que se observa a un árbol en pleno equilibrio por la evidente falta de suelo original, ¿Qué os sugiere?.

Pincha en la imagen para verla a tamaño completo.

A mí me sugiere una alegoría a la resistencia, a la resistencia por aferrarse a la vida en una situación mucho más que difícil, pero ¡ahí está! aguantando y aceptando su situación que por muy mala que se presenta el no desfallece en su intento por sobrevivir.
Su destino a corto plazo parece evidente, aún así no le preocupa (más que nada porque carece de mente), porque posiblemente esté ocupado en enraizar y seguir enraizando hasta que sus fuerzas se lo permitan.

1 de abril de 2012

Recordando a el Reino vegetal


Pasó la hora del planeta, de poco servirá, pero por lo menos ha sido un gesto (como la pasada huelga general) para concienciarnos de que debemos de cuidar y proteger a nuestra Madre Tierra.

Los seres vivos encuadrados en el reino vegetal a los que llamamos árboles y plantas, a los que por cierto les prestamos poca atención, son los encargados de filtrar el dióxido de carbono (co2) a través de sus hojas para transformalo en oxígeno (O2), regalándonos este gas para que nosotros y muchos otros seres vivos podamos realizar las funciones vitales, es decir, vivir.


El vínculo que nos une en este caso a los árboles y plantas es fácil de "ver":
-La mujer y el hombre respiramos gracias al oxígeno generado por los árboles.
-Los árboles respiran gracias al dióxido de carbono generado por nosotr@s.

Estos gases incoloros, si fuéramos capaces de verlos literalmente, seguro que al reino vegetal y a la naturaleza en general, le prestaríamos mucha más atención, la atención que se merece.
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El vínculo que nos une a la Madre Tierra (enlace a una entrada publicada anteriormente).