31 de diciembre de 2014

Haciendo balance sobre el 2014

Hoy es el día que en nuestro calendario viene marcado como final del año 2014.
Día en el que nos desearán y desearemos un féliz y próspero año nuevo. Es momento de hacer balance y de recapitular lo vivido y experimentado en este año. No solo a nivel colectivo, también es sano hacerlo a nivel personal.

Esta última etapa en la que la Tierra ha dado una vuelta completa alrededor del Sol, hago mi balance personal desechando las etiquetas; "bueno y malo" y llego a la conclusión de que este año a punto de terminar, ha sido productivo y abundante.

Productivo por lo que he aprendido (en ocasiones a base de "golpes") y que algo de esto he ido publicando en este espacio.
En la vida no se aprende solo leyendo o escuchando temas que nos generan "luz" y comprensión... porque esa luz y comprensión se apagarán cuando nos encontremos con una persona o situación, que haga "saltar" al ego. Es decir, cuando se siente rabia, ira, soberbia... y el corazón se altera.
En este caso, uno siempre puede volver a su estado normal y reflexionar sobre lo sentido. Así es como se puede llegar a aprender la lección por la que todos vamos pasando, las repetiremos una y otra vez, hasta que llega un día en el que sin darte cuenta, la lección se ha comprendido e interiorizado.

Es bueno recordar que el bienestar o felicidad, no la encontraremos yendo tras ella, no porque sea véloz y escurridiza, sino porque no se encuentra en cosas materiales... más bién es un sentimiento que tenemos que ir forjando.

Y este año para mi ha sido abundante, no por lo económico, que por cierto, el alto nivel económico ayuda y mucho!! Más bien por la abundancia de sentimientos, emociones y de buena salud, ( una cosa lleva a la otra ) la mía y la de las personas de mi entorno más cercano.

Os deseo que sintáis una próspera y abundante aventura en esta nueva vuelta alrededor de nuestra Estrella, a los que aquí me leéis, y a los que no también :)


27 de diciembre de 2014

"La consciencia es una propiedad del Universo"


Entrevista realizada por Ima Sanchís al geólogo y doctor en filosofía, José Luis San Miguel de Pablos, publicada en el diário la vanguardia


Nunca he entendido del todo eso del ser o no ser...
Es que tiene su miga. El ser está detrás del pensar,como lo está un dolor de muelas: el sentir. El ser es el testigo de cualquier experiencia.

El sentir depende del sistema nervioso.
Organiza, centra, focaliza la consciencia pero es muy probable que no la produzca. Filosóficamente defiendo que la consciencia es una propiedad del universo.

Alma, ¿es un sinónimo de consciencia?
Sí. Yo no creo que el alma sea una sustancia etérea que entra y sale del cuerpo. Hay que darse cuenta de la enorme importancia que tiene "ser" en este sentido hamletiano y espiritual básico. Si no te enteras del dolor, del goce, la duda... no hay nada.

Otro de sus temas es el estudio de la teoría de Gaia. ¿La tierra tiene consciencia?
Según esta hipótesis de James Lovelock y que secundó la prestigiosa bióloga Lynn Margulis, la tierra es una realidad viva y autoorganizada. La gran cuestión es si ahí puede haber una consciencia global.

¿Usted qué cree?
Que la consciencia es básica en el universo, que no es algo que emerge con la evolución. La consciencia es la base de todo, pero el materialismo filosófico nos ha llevado a creer que es irrelevante. Para Descartes los animales eran máquinas.

Hoy ya sabemos que no lo son.
...Pero nos ha costado mucho saberlo y se les ha infligido e inflige mucho sufrimiento debido a esa creencia. Todavía legalmente los animales son cosas, no seres. El materialismo ha machacado a los animales y ha degradado profundamente a los humanos.

Y ha ninguneado la consciencia...
Si, desde hace más de dos siglos. Hoy tenemos la tecnociencia que es poder, pero también es pérdida de sabiduría.

Defíname sabiduría.
Darse cuenta de lo esencial.

Por fin sé lo que es la sabiduría.
Pues hemos ido perdiendo pie en lo esencial de una manera tremenda. La conciencia, al no ser un objeto, no podía ser estudiada científicamente y se ha considerado algo místico, irrelevante, lo que equivale a considerar a los seres humanos no científicos, místicos e irrelevantes.

¿Y qué produce esa manera de pensar?
La deshumanización en el doble sentido: el de perder contacto con nuestra esencia, y el de dejar de ser humanos, es decir buena gente, porque si tú no valoras la conciencia del otro, si el otro es una especie de máquina, un amasijo de fluidos orgánicos y de cromosomas... ¿a ti qué te importa el otro?

Igual no es tan extremo el tema.
Los animales están considerados eso, pero ahí toparíamos con la autoconciencia.

Perdone pero primates, delfines, elefantes y hasta cuervos la tienen.
Y ahora han concluido que también los pulpos y los calamares. Sí, aunque nos los comamos deberíamos reconocer que ahí hay otro ser. Las tribus primitivas se los comen, pero antes les piden perdón.

No sé si es un consuelo...
El animal es la primera víctima propiciatoria del materialismo filosófico y por extensión el humano.

El "todo es materia" ya no se sostiene científicamente.
Pero nos quedamos con la idea de que todo lo que no es tangible es despreciable. El materialismo ve la conciencia como una ilusión de nuestra mente, pero si es un autoengaño, ¿quién se autoengaña? Es una teoría tan contradictoria que es increíble que se le de beligerancia.

¿Y por qué ha triunfado tanto?
Porque simplifica mucho, ha sido útil para desarrollar una ciencia material que ha conducido a la tecnología, y algo muy importante: elimina muchos problemas éticos.

¿De qué tipo?
Descartes le fue muy útil a la iglesia católica y al poder porque esa teoría permitió desposeer de alma a grupos humanos (indígenas, negros, mujeres, judíos). Desde el siglo XVII la gran mayoría de humanos eran cosas y solo algunos privilegiados tenían alma.

Entiendo.
Si nos damos cuenta de que somos consciencia, cuando conectamos con otro ser por la vía de la afectividad, del amor y la comunicación empática, tenemos la evidencia de que "el otro" también es un ser.

¿Y ser consciente de la consciencia varía algo?
Nuestro comportamiento. Y eso tiene una aplicación en la sociedad y en la política: no se puede estar en un capitalismo egoísta e individualista a ultranza si tienes en cuenta que el ser es lo que nos une a todos.

Sin categorías humanas, sin vips.
Un aislamiento psicológico basado en el tener, en el dinero, no te puede permitir ser feliz, porque la felicidad es compartir, conectar con los otros. La felicidad colectiva es la única felicidad posible.

¿Y si no?
Zombis, robots biológicos sin interioridad ni consciencia. No somos eso, por mucho que lo diga el sistema neocapitalista y los materialistas, aunque sean de izquierdas.

25 de diciembre de 2014

El árbol triste

El siguiente cuento me ha sorprendido porque de manera simple aclara varios conceptos, que por su poca difusión en esta sociedad consumista, no se llegan a entender ni mucho menos a comprender, ni a integrar en nuestra vida... Ya que, lo que no entendemos ni comprendemos, normalmente tendemos a huir de ello o simplemente, no le prestamos la más mínima atención.

Ya sabéis: Los cuentos relajan y llegan a dormir a los niños. A los adultos les "despierta".

Había una vez un jardín esplendoroso con árboles de todo tipo: Manzanos, Perales, Naranjos, grandes Rosales…
Todo era alegría en el jardín y todos estaban muy satisfechos y felices, excepto un árbol que se sentía profundamente triste. Tenía un problema: no daba frutos.
 _No sirvo para nada_ se lamentaba el triste árbol.

Entonces se acercó el Manzano y le dijo: _Tu problema es que te falta concentración. Si realmente lo intentas podrás dar unas manzanas buenísimas… ¿Ves qué fácil es? ¡Mira mis ramas!
En ese mismo instante, saltó el Rosal: _No le escuches. Es mucho más fácil dar rosas. ¡¡Mira qué bonitas son!!”_

Desesperado, el árbol intentaba todo lo que le sugerían. Pero como no conseguía ser como los demás, cada vez se sentía más frustrado.

Un día llegó hasta el jardín un búho, la más sabia de las aves. Al ver la desesperación del árbol exclamó: _No te preocupes. Tu problema no es tan grave… Tu problema es el mismo que el de muchísimos seres sobre la Tierra.  No dediques tu vida a ser como los demás quieren que seas. Sé tú mismo. Conócete a ti mismo tal como eres. Para conseguir esto, escucha tu voz interior”_

_¿Mi voz interior?… ¿Ser yo mismo?… ¿Conocerme?…_ se preguntaba el árbol angustiado y desesperado.
Después de un tiempo de desconcierto y confusión se tranquilizó y se puso a meditar sobre estos conceptos. Cerró los ojos y los oídos, abrió el corazón, y pudo escuchar su voz interior susurrándole: _“Tú nunca en la vida darás manzanas porque no eres un manzano. Tampoco florecerás cada primavera porque no eres un Rosal. Tú eres un Roble. Tu destino es crecer grande y majestuoso, dar nido a las aves, sombra a los viajeros, y belleza al paisaje. Esto es quien eres. ¡Sé quién eres!, ¡sé quién eres!…”_

Poco a poco el árbol se fue sintiendo cada vez más fuerte y seguro de sí mismo. Se dispuso a ser lo que en el fondo era. Así pronto ocupó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Solo entonces el jardín fue completamente féliz. Cada cual celebrándose a sí mismo.

(Cuento Oriental)

6 de diciembre de 2014

Sobre las heridas

Imagina que vas caminando por un sendero, adentrándote con cada paso en un entorno salvaje y natural.
No transitas por una zona acondicionada típica en las zonas pobladas, que acostumbras a pasear. Por lo que caminas observando el paisaje natural, respirando y sintiendo ese olor fresco del entorno verde, y el no tan fresco olor a madera viva.


De repente, ¡zas!.. notas una sensación de calor intenso en la pierna.
Por instinto miras hacia ese lugar de tu cuerpo y observas una herida que abarca todo el largo de tu gemelo... ahora esa sensación de calor se combina con dolor, debido a una rama afilada de un arbusto que se cruzó en tu camino, o tu en el suyo.

En este caso lo lógico sería desandar los pasos dados en dirección a la zona poblada para curar esa herida, ya que por desgracia o por despiste, no añadiste un botiquín en la mochila.
Te adentraste tanto en el bosque, que te queda un largo camino de vuelta.

Normalmente nos iríamos preocupando y observando la herida, tratando de ir limpiándola con agua hasta que, con suerte o sin ella, la sangre coagule y pare de sangrar.
Por otro lado si tememos a la herida abierta, no le prestaríamos la atención necesaria para evitar que se infecte debido a un agente exterior.

De igual manera podemos actuar con las "heridas" internas; O nos ocupamos de ellas, o andamos por la vida evitándolas, corriendo así el riesgo de que nos "infecten" por dentro, generando en nosotros una serie de traumas, prejuicios, conflictos, etc... que después traducimos al exterior en forma de rencor y rabia, entre otras "enfermedades" causadas por evitar enfrentarnos en su momento a esas heridas que a todos nos van rasgando por dentro a lo largo de este camino llamado vida.

30 de noviembre de 2014

"Fácil, difícil"

Fácil es dejarse llevar por los pensamientos, por las emociones, por las circunstancias...
Difícil es gestionar o controlar lo anterior.
También es fácil acostarse en nuestro cómodo colchón. Lo difícil es levantarse de él para tener que cumplir con el trabajo o estudios. Aún así, la mayoría de las personas sanas nos levantamos.
¡¡Así es la vida!! un cúmulo de acciones y decisiones que sin querer o queriendo vamos tomando día tras día.

Está claro que la diferencia entre que nos parezca fácil o difícil, radica en la voluntad. Pero para que esta voluntad sea efectiva antes hay que querer, y para querer, antes hay que saber querer.
"Saber lo que se quiere" es el principio para; primero identificar y segundo para ponernos en marcha hacia "lo que se quiere" gestionar, mejorar, cambiar... tanto en nuestro interior, como en las amenazas exteriores.
De esta manera, los adjetivos fácil y difícil poco a poco se irán diluyendo y desapareciendo de nuestro rico vocabulario.

22 de noviembre de 2014

Gratitud

Una de las tradiciones más populares de los Estadounidenses, es la celebración del día de "acción de gracias", que según los cronistas de la época su origen fue este:
Un grupo de colonos ingleses desembarcaron en Plymouth (Massachusetts), llegaron hasta aquel lugar en los inicios del frío invierno de 1620. Iban desprovistos de lo más esencial y a las pocas semanas comenzaron a escasear sus alimentos, algo que provocó que muchos de ellos enfermasen y comenzasen a fallecer. Entrados en la primavera de 1621, un grupo de indios nativos fue al encuentro de los nuevos colonos, mostrándose afables y prestándoles todo tipo de ayuda y enseñanzas para que labrasen sus campos, de cara a cultivar sus propios alimentos. También les enseñaron a pescar y cazar, por lo que los nuevos residentes de la Colonia de Plymouth obtuvieron unos excelentes resultados, pudiendo tener buenas siembras. En agradecimiento a los indígenas les ofrecieron una celebración donde compartieron sus alimentos. Año tras año se tomó la costumbre de reunirse todas las familias de la colonia y dar gracias por todo lo conseguido en los anteriores doce meses. Ese acto es el que (según la mayoría de expertos) se señala como el inicio de la tradicional celebración del Día de Acción de Gracias.

En la actualidad, el día de "Acción de Gracias" es el día festivo más importante para las familias de los EEUU. y se continúa conmemorando con agradecimientos por todo lo bueno que uno haya recibido en el año.

Pero, ¿solo un día alcanza para agradecer todo el bien que se recibe?
Cualquier persona puede sentirse agradecida varias veces durante el día por lo bueno que le sucede y de esta forma la gratitud se convierte en un permanente estado de ánimo. Agradecer diariamente es reconocer y acoger todo lo bueno que nos llega y valorarlo.

Cuando se expresa gratitud se dejan de lado las quejas y los lamentos, y al centrarse en mantener un estado expectante de que todo lo mejor acontecerá en la vida, se fortalece la salud.

"En las últimas dos décadas, el número de estudios científicos publicados sobre la gratitud se han disparado", dijo el psicólogo Robert Emmons de la Universidad de California, en Davis, al inicio de la Cumbre sobre la Gratitud que se realizó en Junio de este año. Hoy en día, "sabemos por esta investigación que decir gracias aumenta la felicidad, mejora las relaciones, e incluso reduce la presión sanguínea y fortalece el corazón".

Las personas que son agradecidas son más felices porque están satisfechas con lo que tienen.
La gratitud sincera rompe la barrera del orgullo y abre la puerta de la humildad.

(Entrada con información de Mindalia.com)

15 de noviembre de 2014

Momentos encontrados

Hay veces que se tiene la sensación de como si se parara el tiempo, momentos en los que la incertidumbre y el desasosiego desaparecen.
No me refiero, en este caso, a los momentos y situaciones buscadas en las que utilizamos alguna que otra "herramienta" para controlarnos y/o algún que otro viaje para apartarse de esa "cosa" llamada estrés generado por diversas y múltiples causas que llegan a perturbar.

Me refiero a situaciones encontradas, que nos remueven algo por dentro, que llegan a armonizar nuestro estado mental y emocional de golpe, y también de golpe, hacen que nos fijemos en lo que realmente importa... dejando así a lo demás como secundario o terciario.

Una situación así me ocurrió con esta escena:


Ese último momento que paró mi sentido del tiempo, fue cuando encontré a mi hijo dormido con nuestro querido gatito apoyado en su mano, el que también se encontraba en el mundo del inconsciente.
Son simples pero profundos momentos que se pueden encontrar en nuestra vida cotidiana, que como siempre, de cada uno depende alargarlos en el tiempo o no.

Definir esos estados de alegría no es fácil, lo que si puedo decir es que nos conectan como con otra dimensión, (y a partir de aquí cada cúal con sus creencias o certezas) en la que no hay sitio ni lugar para el desasosiego ni para las comunes preocupaciones.

30 de octubre de 2014

Vientos de cambio II

Muy concentrados en el tiempo están saliendo a la "luz" los distintos casos de corrupción, cohecho, apropiación indebida... delitos que cualquier ser humano seria capaz de cometer, si llega al poder.
Porque de todos es sabido que para llegar a mandar sobre otros, es necesario ser una persona dura, con pocos valores éticos y con pocos escrúpulos.

Asi que no deberíamos sorprendernos de lo que ya se sabía o al menos se intuía.

Por otro lado, como no creo en las casualidades, o sea, que nada ocurre porque sí. Toda esta cantidad de casos tampoco creo que se hallan revelado casi al mismo tiempo sin ninguna razón.
El como y el porqué para mi no es tan relevante, porque; ¿qué íbamos a esperar de esas personas que nos gobiernan con esas "cualidades" anteriormente descritas?

El agricultor tiene que "romper la tierra" (arar) para poder sembrar... y eso es lo que intuyo o quiero creer que está ocurriendo con este y otros sistemas de gobierno, que se están resquebrajando para así dar paso a otros, al menos, algo distintos.

Eso si, para que sigan fluyendo estos "vientos de cambio"  para el bien común, es necesario que nos administren personas que no ansíen el poder...
El tiempo lo dirá. Mientras tanto, los que estamos en este presente tenemos la capacidad de ir moldeando y dar forma al futuro.


24 de octubre de 2014

Indigencia de sentido

Deambulando sin descanso, devorado por la incertidumbre y teniendo como expectativa sólo un horizonte hostil, el indigente trashumante recorre la tierra en calidad de expulsado, como desterrado. Parece recrear en su trashumancia sin fin, la maldición eterna del “judío errante”, esa figura de la mitología judeo-cristiana, destinada a “vagar sin cesar”, a “recorrer el mundo" sin esperanza de descansar en paz.

La indigencia alude a miseria, estrechez, necesidad, pobreza material que, trasladada al plano de los valores, se asocia con carencia de valor, a una incapacidad de ser gente, de decencia. Sin embargo, la indigencia en términos filosóficos y literarios puede ser considerada como un estado potencial de todos los seres, que no se circunscribe necesariamente a un contexto precario de exclusión o privación de bienes materiales mínimos o de pobreza extrema. Este vocablo alude a la llana condición humana de “incompletud” y necesidad de búsqueda de sentido que cada amanecer nos acosa.
*Este texto forma parte del libro de Reyna Carretero Rangel y Emma León Vega (2009),
  Indigencia trashumante. Despojo y búsqueda de sentido en un mundo sin lugar.


Las etapas de esa búsqueda corresponden a las del viaje interior de cualquier individuo en el curso de su evolución, más allá de la física. El patrón es siempre el mismo: después de experimentar un "segundo nacimiento", aún queda por hacer un viaje y un regreso al punto de partida, tras realizar un largo peregrinaje a través de una serie de pruebas.

Pruebas que no todos tienen ganas de emprender, o que simplemente no les prestan atención. Pero quien se atreva a salir del "sin sentido materialista", una gran aventura les espera para ir rellenando esa incompletud de la que poco se habla, pero que muchos sienten.


8 de octubre de 2014

Insignificantes

Decía Aristóteles que la naturaleza nunca hace nada sin motivo. Y no hay nada más espectacular que apreciar sus procesos, de los que nosotros formamos parte. Una ínfima parte. Jamás superiores a ella, sólo un eslabón de la cadena. Podemos sentirnos los seres vivos más poderosos, y en muchos aspectos somos el peón capaz en parte de liberarnos del automatismo del resto. Pero jamás invencibles.

Y nos inventamos una historia con final feliz donde, como si existiera una pócima secreta, nos creímos superiores a todos los demás. Para qué engañarnos, al tener el poder del desarrollo es tan fácil como disfrutarlo. No eres más villano por usar un coche, ni por encender la calefacción. Estás dentro de ese eslabón de “superioridad” en el que has crecido.

Pero al igual que el resto de compañeros del mundo tiene que aceptar nuestra colonización, el ser humano debe saber que la bestia parda es más fuerte que toda la civilización humana, sea en forma de tsunami, o con el aspecto microscópico de un pequeño virus con forma de inocente lazo que puede hacer matar en cuestión de días.

Nos creímos más fuertes que el resto de seres. Pero lo peor es que una parte de esta sociedad se creyó superior a su misma especie. Y hasta que el mal no cruzó el charco más de uno ni había oído hablar de ese diminuto ente criminal. Ahora las alarmas suenan con virulencia. El egoísmo humano que no invirtió su tiempo y dinero en investigar una enfermedad a la que nos sentimos inmunes porque la teníamos muy lejos se ha vuelto contra nosotros. Y aunque la situación de emergencia se quede en un susto, y ojalá así sea, la experiencia habrá demostrado que la sociedad libre, como diría Kennedy, no podrá ayudar a sus muchos pobres, pero tampoco salvar a sus pocos ricos. La naturaleza no entiende de dinero. El egoísmo, al final, tampoco.
-Autora: Marta García Bruno. (periodista)

Ante "catástrofes" naturales nos vemos, como indica Marta, "insignificantes" ante el poder y misterio de la naturaleza. Si, hace falta que nos ocurran eventos que vemos como desgracias para que se nos baje de golpe ese egocentrismo que impera en la humanidad. Creyéndonos unos mejores que otros por el simple hecho de tener un mayor nivel económico, nos llevará irremediablemente por una espiral egocéntrica donde nace el egoísmo...

A veces la naturaleza nos envía avisos para darnos la oportunidad de replantearnos, de una manera profunda, nuestra forma de vivir, pensar y de sentir... En este caso a través del "salto" a la civilización occidental, del virus del ébola.
Reflexionemos sobre esto, pero nunca con miedo. Porque ya sabemos lo que genera el miedo.

Misionera que superó el virus, gracias a que su cuerpo fue capaz de crear anticuerpos contra él.

21 de septiembre de 2014

La vasija agrietada - Las imperfecciones

Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros.

Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba todo el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua. Durante dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego, la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque sólo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.

Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole: _Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir_.

El aguador, le dijo compasivamente: _Cuando regresemos a la casa quiero que te fijes en las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino_.

Así lo hizo la tinaja. Y en efecto, vio muchísimas flores hermosas a lo largo del trayecto, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.

El aguador le dijo entonces: _¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Madre. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza_.
(Tradicional cuento Indú)


Todos tenemos defectos... y nos relacionamos, compartimos, y convivimos con personas con sus particulares "grietas".
Partiendo de que estamos aquí, en esta realidad, para aprender día tras día de nuestra existencia. ¿Qué nos aportaría el ser perfectos?...

Implica un trabajo personal profundo y comprometido, aceptar (no resignarse) nuestros defectos y los de nuestro entorno, para llegar a ser conscientes de que las "grietas" nos ayudan a madurar, a crecer, a ser tolerantes... a convivir en paz con los demás y sobre todo, con uno mismo. 
Evitaríamos así, las "mecánicas" críticas y juicios que se generan en la mente y terminan saliendo por la boca.

Además, creer que tus "defectos" y los de los otros, se presentan ante ti para ayudarte, en vez de para poner piedras en tu camino. Te llevará a ver la vida con "otros ojos", e incluso llegarás a reirte de ti mismo/a.

9 de septiembre de 2014

Resilencia. 10 pilares para fortalecer a la persona

A estas alturas ya sabemos: Que la vida no es ni mucho menos "un camino de Rosas".
Que esperar a que un salvador que nos saque de ciertas situaciones dolorosas, podríamos estar esperándole durante toda una vida.
Que del único que depende tu estado emocional y psíquico, es de ti mismo/a.
De esto último es de lo que trata la Resilencia: de ser conscientes de la existencia de esa capacidad humana, o sea que tenemos todos, que supone una oportunidad para superar los retos que se presentan en el día a día y estar preparado para afrontar los acontecimientos traumáticos que se presentan en la vida de toda persona.



En la página infosalus.com  he encontrado lo que en el "instituto español de resilencia" denominan como; los 10 pilares para fortalecer a la persona.

1. Introspección: Capacidad de observarse, conocerse a si mismo y darse una respuesta honesta en relación al mundo exterior.

2. Motivación personal: Capacidad de darle sentido a la vida creando su propio proyecto transcendente.

3. Autorregulación emocional: Capacidad de afrontar tensiones sin victimismo como parte de la vida, debilitando la respuesta al estrés.

4. Indepedencia y autonomía emocional: Capacidad de mantener distancia emocional y física ante los conflictos sin caer en el aislamiento.
Saber fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas.

5. Confianza en si mismo y en sus propios recursos: Adecuada autoestima, iniciativa y responsabilidad para lograr autonomía personal.

6. Capacidad de relacionarse: Habilidad para establecer vínculos afectivos con otras personas creando relaciones saludables.
Equilibrar la propia necesidad de afecto con la actitud de ayudar a otros.

7. Actitud positiva y optimismo: Capacidad de resolver problemas de forma creativa, desdramatizando.

8. Sentido del humor y creatividad: Para resolver problemas relativizando y sabiendo encontrar lo cómico en la propia tragedia.

9. Colaboración y compromiso: Capacidad de comprometerse con valores y ayudar a otros.

10. Moralidad, ética y coherencia: Mantener una unidad de vida entre lo que se dice y lo que se hace fundada en criterios sólidos.

6 de septiembre de 2014

Apreciar los contrastes

Lograr llevar una vida sin sobresaltos tanto interiores como exteriores, es deseada por muchos de manera consciente o inconscientemente.
De manera consciente los producimos cuando por ej: queremos pero no podemos, prolongar en el tiempo nuestro periodo de vacaciones.
De forma inconsciente se produce, o mejor dicho, lo sentimos cuando experimentamos un vacío interior, y que no logramos identificar quién o que lo provocó.... Personalmente, de vez en cuando voy identificando a los "invasores". Y esto me da la capacidad de poder apartarlos, o apartarme de ellos.

El caso es que lograr un permanente estado de bienestar (estar bien), no lo logra ni el mismísimo Dalai lama.
La clave para llevar una vida más o menos llevadera, sería apreciar los contrastes que nos ofrece la vida. Porque si nos damos cuenta, la vida se compone de contrastes y si nos dedicamos a etiquetar a las personas y cosas como "blancas o negras", esos sobresaltos los experimentaremos a menudo.

Es decir, aceptar lo que la vida nos ofrece, probando los distintos "sabores" que esta nos proporciona... Solo así, seremos capaces de quedarnos y de valorar positivamente lo "poco o mucho" que tenemos. Entonces estaremos en condiciones de seguir creciendo en todos los sentidos.

Para poder llegar a disfrutar de un buen vino, antes hay que atreverse a beber de cada copa con distintos vinos...
¿Como sabremos cual es el bueno? Cuando probemos los que no nos aportan nada, sabremos cual es adecuado y con el que nos quedamos.